No hemos aprendido nada
O lo hemos aprendido todo en una profunda sacudida.
Todo lo necesario para volver ahí fuera
A los escombros, a los vientos mandados desde el más allá, a los terremotos de egos.
Tiene gracia pensar que la vida seguirá su curso aunque nosotros dejemos de respirar.
Con darme cuenta de mis heridas, ya habré ganado una batalla al sinsentido.
Con darme cuenta de mi fragilidad, podré admitir qué necesito y que deseo.
Y es que, el mar sigue jugando con su fuerza, y nosotros no podemos coger las olas entre las manos.
Y es que la hierba sigue creciendo, y a nosotros solo se nos ocurre cortarla…
Y es que…seguimos distinguiendo entre blancos y negros, malos y buenos, fuera y dentro.
Puede que esta noche encuentre una respuesta satisfactoria que alumbre mi camino,
Pero debo estar dispuesta a oír cosas que no quiero, pero siento.
Sentir cosas que mis sentidos camuflan con miedos inventados para la confusa supervivencia.
O puede que un hada madrina me secuestre en mis sueños y me muestre el sendero anhelado…
Somos tan complejos, que a veces, me asusto de mí misma.
Luego, recuerdo de dónde vengo y a dónde voy, y todo se convierte en luz.
Una luz impulsada por mi consciencia y alimentada de fuego.
Si la pregunta está bien formulada, toda estadística demuestra que puedo encontrar una respuesta válida; pero si la pregunta está mal formulada….acabo escondiendo mi cabeza en la cueva de la confusión.